¿Le estás haciendo cuello de botella a tu PC Gaming?
Todo el mundo que conoce el término cuello de botella o bottleneck tiene una relación de amor odio con el mismo, pero para aquellos que todavía no se hayan topado con este fenómeno y no sepan su significado, aquí os dejo una explicación de lo que es y por qué ocurre.
En términos informáticos, se produce un cuello de botella cuando un componente de hardware limita el rendimiento de otro componente. Aunque esto de llamarlo cuello de botella se ha puesto de moda hace no mucho, gracias al auge del ordenador como plataforma favorita para jugar, el término bottle-neck lleva entre nosotros más tiempo del que creemos.
Como pasa en la mayoría de PC’s, el Disco duro es uno de los causantes de cuellos de botella más comunes ya que bloquea el bus de datos, limitando su uso y correcto funcionamiento. Pero no solo está el disco duro presente en la lista de culpables, la refrigeración, los chips y chipsets , la placa base, la memoria, la CPU y la GPU también pueden causar cuello de botella. En otras palabras, en el montaje de un equipo ha de haber una armonía que permita a los componentes funcionar con soltura.
Retomemos la pregunta anterior, ¿le estás haciendo cuello de botella a tu PC?
Casi seguro que sí, ya solo el hecho de no tener un SSD seguramente esté haciendo cuello de botella, pero como hemos dicho antes, no todo se basa en los discos duros, por lo que vamos a detallar como cada uno de los componentes afecta en este fenómeno tan odiado por todos:
- Disco duro: Como bien se indica arriba, el hecho de no tener un dispositivo de almacenamiento sólido afecta mucho al rendimiento de un PC, cuando se montan equipos con discos duros mecánicos estamos poniendo pesas en los pies a nuestro PC, dado que dicho disco duro mecánico apenas permite la transferencia superior a los 150 mb/s de lectura y escritura (suelen rondar entre los 50 y los 150), mientras que un SSD incluso de gama baja, ronda los 200 – 500 mb/s, una diferencia abismal.
- Tarjeta Gráfica: Este caso suele ocurrir a las personas que no vigilan bien sus presupuestos y compra un procesador de alta gama, como puede ser cualquier i7 de última generación, dejándose casi todo el presupuesto del PC en el mismo y recurren a la compra de una tarjeta gráfica de Gama baja-media. Lo que ocurre en estos casos, es que el procesador nunca entregará toda la potencia que es capaz de ofrecer, ya que siempre estará a la espera de trabajo por parte de la tarjeta gráfica. La manera más sencilla de encontrar este fallo es vigilando la carga de trabajo del procesador y la tarjeta gráfica, si tu procesador está entre un 50 y 70% mientras que tu tarjeta gráfica está al 100%, ahí tienes un considerable cuello de botella. La solución al mismo sería adquirir una tarjeta gráfica de una gama acorde al procesador.
Al final del articulo consejos sobre que hacer en estos casos
- Procesador: Este caso es el contrario al anterior, suele pasar a personas que se dejan su presupuesto en la tarjeta gráfica y no mira por el resto de componentes como el procesador. Este caso es bastante común, ya que no solo se aplica a un PC nuevo, sino a la gente que cambia de tarjeta gráfica por una más moderna y potente en un equipo con varios años, y se encuentra con que no mejora el rendimiento del equipo, sino que empeora. En este caso es la tarjeta gráfica la que se queda esperando al procesador, por lo que veremos funcionar a la tarjeta gráfica entre un 50 y 70% mientras que el procesador estará de forma permanente a una carga del 100%. En este caso la solución sería cambiar el equipo entero, o cambiar el procesador a uno más potente que acepte tu placa base.
Busca tu placa base, y mira hasta que procesador admite
- RAM: Algo también típico son los sistemas con una cantidad de RAM insuficiente para ciertas actividades, lo cual provoca un uso excesivo del archivo de paginación. Aun que también en la actualidad algunos procesadores de última generación necesitan una mínima cantidad de RAM, y también una mínima cantidad de velocidad en la misma para un correcto funcionamiento. Por ejemplo los famosos Ryzen, es recomendable que tengan una frecuencia de unos 3200, mientras que los Intel no necesitan de tanta velocidad, pero si una mayor cantidad de RAM, pero tenemos que tener en cuenta que no todos los procesadores usan el mismo tipo de memoria.
Calcula el porcentaje de tu cuello de botella
Gracias a esta calculadora, podremos ver en cierta medida qué tipo de cuello de botella tiene nuestro equipo, tanto en RAM, como en procesador y tarjeta gráfica.
Y es que a parte de avisarte de si tienes poca cantidad de RAM, o de si tu procesador está haciendo cuello de botella a tu gráfica, te dará unas pequeñas recomendaciones sobre qué hacer, tanto en Downgrades, como en Upgrades, ya que a veces upgradear (mejorar los componentes) no es siempre la mejor opción.
Aquí os dejamos el enlace a la herramienta.
El funcionamiento es simple, solo tendremos que introducir nuestro procesador, elegir la cantidad de memoria RAM, los discos duros y la tarjeta gráfica. Con estos simples datos, el propio asistente te informará de si tu equipo esta sufriendo el dichoso bottle-neck, o si estás disfrutando de la gloriosa PC Master Race en todo su esplendor.
También si investigas un poco, puedes cambiar el clock en las opciones avanzadas, simulando así el Overclock que le podrías hacer a alguno de tus componentes.
No os olvidéis, cualquier cuello de botella que supere un 10-15% es una gran amenaza para la fluidez de las aplicaciones y juegos.
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