Una nueva victoria para los piratas
Tres meses ha tardado el equipo italiano CPY en crackear el juego y, aunque las medidas que Ubisoft puso para evitar la piratería eran abusivas y en algunos casos destructivas, los crackers han conseguido ingeniárselas para saltarse todas estas restricciones.
El hecho de que un juego se piratee no merece un artículo, ni mención, dado que todos sabemos que en cierta medida está mal, y es un acto delictivo, pero en este caso es noticia por 2 razones: la bajada de rendimiento en su versión de PC por su doble capa de DRM, y porque desde Ubisoft tildaban a Assassin’s Creed Origins como “incrackeable”.
Denuvo se actualizó a su versión 4.8 con juegos como Sonic Forces y Assassin’s Creed Origins, un cambio necesario dado que su anterior versión fue un despropósito siendo los títulos que lo poseían crackeados el mismo día de su lanzamiento. A pesar de tener una nueva versión, Denuvo 4.8 ya fue pirateado en Sonic Forces, por lo que Ubisoft decidió añadirle unas cuantas de protección más a Assassin’s Creed “por si las moscas”. Estas capas fueron un nuevo DRM, VRProtect y distintas herramientas de UPlay.
Tras enterarse de que Assassin’s Creed Origins había sido crackeado, Ubisoft actualizó el juego quitando el Denuvo, mejorando en parte el rendimiento del título que, aunque sigue consumiendo en algunos partes del título el 100% del procesador, hemos podido ver que el rendimiento general mejora bastante.
A día de hoy, Denuvo fue adquirido por la compañía especializada en seguridad Irdeto, y ha sacado una versión 5.0, que es la que posee Dragon Ball FighterZ, título que de momento no ha sido pirateado.