Kingdom Come Deliverance; de día, de la nobleza; de noche, del pueblo llano
Imaginad un RPG de la envergadura de Skyrim o The Witcher 3. Ahora, imaginároslo hecho por un estudio pequeño tras una campaña realizada en Kickstarter. El resultado puede ser asombroso, ya que Kingdom Come Deliverance es exactamente el resultado del que estaba hablando, donde se nos presenta un juego ambicioso y plagado de ideas originales como tambaleante en su ejecución.
Firmado por los checos Warhorse Studios y apadrinado por Deep Silver, hablamos de un título realmente particular, que es, al mismo tiempo, noble y plebeyo, ángel y demonio, luz y oscuridad. Su aridez hace que no sea para todo el mundo; sin embargo, es tan aguerrido en lo que hace bien y se merece una oportunidad si se es muy fan del género y se está dispuesto a aceptar sus fallos.
A diferencia de los típicos RPG fantásticos, Kingdom Come Deliverance es tremendamente realista. Tanto que parte de hechos históricos acontecidos en Bohemia en 1403, cuando, tras la muerte del emperador Carlos IV, sus hijos Wenceslao y Segismundo se enfrascaron en una guerra civil por el control del Sacri Imperio.
Nosotros como jugadores encarnamos a Henry, un humilde herrero que se ve obligado a huir de su aldea y que acaba al servicio de un caudillo militar. La historia dura aproximadamente algo más de 40 horas y tiene un arranque muy lento, pero poco a poco iremos conociendo a decenas de personajes con un carisma inmenso, que reflejan muy buen la sociedad estamental de la época o la relevancia de la religión cristiana, a la que se le dan algunos palos.
Por ejemplo, hay una escena de un sermón en una iglesia que es de lo mejor de la generación. La ambientación en esa secuencia está muy bien logrado, tanto que le podríamos dar la matricula de honor.
El bien y el mal en el medievo
La toma de decisiones en Kingdom Come Deliverance es otra gran fortaleza del juego, e influye decisivamente en los acontecimientos. Por un lado, en muchos de los diálogos, tenemos varias opciones de respuesta y, además de por lo que digamos, los interlocutores nos juzgarán por nuestra vestimenta o nuestro aseo.
Por otro lado, hasta la más mínima decisión de cómo actuar puede tener consecuencias en el futuro. Por ejemplo, si debemos dinero a otro personaje, puede que en el futuro nos envíe a unos matones a saldar la deuda, en cuyo caso podremos pagarles sin rechistar, pedir una prórroga, matarlos… Del mismo modo, si nos asalta un bandido en un camino, podremos acabar con su vida y robárselo todo, cobrarle por la absolución o dejar que se vaya sin condiciones.
Otro aspecto muy bien implementado es el del ciclo día-noche, ligado a la necesidad de comer y dormir, lo que afecta a las barras de salud y resistencia.
Para mi parecer, me parece un juego a lo que le falta un hervor técnicamente. La interfaz es un horror, con iconos para activar sucesos que sólo se ven si estamos a un milímetro, un mapa poco intuitivo, un viaje rápido que de rápido tiene poco, guardado limitado, largos tiempos de carga…
Por otra parte, los vídeos pre-grabados se ven de lujo, y la BSO es excelente, pero hay bugs y ralentizaciones, escenarios y personajes que presentan altibajos, la cámara va a su bola, etc. Aún así es un RPG al que hay que aplaudirle su artesanía. Cual cristal de Bohemia es frágil, pero muy bello.
Si queréis enteraros de artículos como este y de más, no olvides seguirnos en Twitter para estar informado.