Sí a los DLCs si…
Se acercan a las antiguas expansiones.
Los contenidos extra de los juegos se llegaban a estructurar casi como si fueran un nuevo título y se vendían como una experiencia extra. Aunque se no se ha terminado de extender, en el mercado hay ejemplos como el de Bethesda con Wolfenstein: The Old Blood que nos recuerdan al pasado. Un producto que nos cuenta una nueva historia, que se vende por separado e incluso es autojugable.
Contenido de calidad.
La norma puede no ser la de crear grandes historias y eventos para estos contenidos descargables, pero hay compañías que intentan dar lo mejor para los jugadores.
Pagando sí, pero los que queramos.
Para Gears of War 4, el estudio The Coalition decidió dar una pequeña vuelta de tuerca a los contenidos descargables en consola. Los nuevos mapas se pondrían a disposición de los jugadores de forma gratuita, y cada cierto tiempo cambian a los que se pueden jugar gratis. Si alguno nos gusta especialmente, no tenemos más que comprarlo y podemos usarlo para jugar con nuestros amigos.
Ayuda a la industria.
Cuando hablabamos de DLCs, muchas veces se olvida que ha sido un contenido creado por un equipo de trabajadores, que sin ellos posiblemente habrían sido despedidos para reducir costes en la pre-producción de un nuevo título.
Trabajar en contenido de calidad para un juego ya en el mercado permite a los estudios invertir más dinero tanto en el producto inicial, como en el venidero.
No a los DLCs si…
Ha sido recortado del juego principal.
Muchas veces nos hemos encontrado con DLCs que apenas pesaban y que simplemente activaban algo que ya estaba previamente en el juego, pero de forma inaccesible. La disposición del público a comprar contenido extra ha hecho que algunas compañías mantengan ocultos contenidos ya creados para venderlos posteriormente.
El juego original se resiente.
Para muchos jugadores, Star Wars Battlefront ha sido uno de los casos más flagrantes de un juego lanzado incompleto al mercado para poder añadir una gran cantidad de contenido a través de los “Season Pass”, que en ocasiones llegan a costar lo mismo que el título completo.
Pura estética.
No voy a decirle a nadie que no compre un pack de nuevas skins para su flamante armadura de su campeón, pero una opción menos denigrante para el concepto DLC sería relegar ese contenido a una tienda interna. En lugar de engrosar los “Season Pass” con contenidos puramente estéticos, la posibilidad de comprar cualquier mejora estática individualmente seguro que rebajaría la sensación de exceso de contenido descargable.
Dividen a la comunidad.
La decisión de The Coalition de dar gratis los mapas buscaba evitar esta división dentro de su núcleo de jugadores. Cada DLC añade mapas y modos extras divide a tu comunidad de jugadores.