Hace unos días me enteré acerca de la apertura de un nuevo centro especializado en los e-sports. Hasta aquí nada nuevo, pero me llamó la atención que éste también era mixto y es que aunque parezca que no, también hay muchas jugadoras que se dedican al mundo de los e-sports. Este post va por ellas, por darles más visibilidad y sobre todo la relevancia que se merecen, y es que todos somos iguales.
Antes de hablar sobre ellas, me gustaría mencionar algunos de los problemas más comunes que se encuentran en su día a día, o que vosotras mismas os encontraréis si queréis dedicaros a este mundo de manera profesional. Unos problemas que no deberían existir y que denotan la brecha que existe, y no debería, entre hombres y mujeres.
– Tienen poca accesibilidad a torneos en equipos mixtos, de ahí que tengan que formar parte de equipos únicamente femeninos para poder llegar a eventos importantes. Este hecho es algo que realmente en este campo no tiene demasiado sentido y es que a diferencia de un deporte físico, en los deportes electrónicos no hay diferencia de fuerza, tan solo de habilidad entre unos y otros, ¿por qué esa segregación?
– Diferencia de ganancias económicas. En este tema tampoco voy a entrar mucho, es un reflejo de la sociedad actual y aquí todo se mueve por publicidad, por tanto, es la pescadilla que se muerde la cola, si las mujeres no tienen visibilidad, no generan interés y por tanto, las marcas no pagan por publicitarlas.
A pesar de lo que he mencionado no todo son malas noticias. Poco a poco están ganando terreno y hay profesionales de la industria como Mark Religioso, gerente de marca de Bandai Namco Entertainment que quiere que más mujeres se involucren en los esports. Así que el año pasado, comenzó a organizar los torneos donde los equipos de e-sports están formados por hombres y mujeres. También comenzó a sentar las bases de un programa de tutoría para fomentar el interés en los e-sports entre las mujeres.
Todo comenzó a finales de mayo de 2004, cuando Ubisoft inició un proyecto que hoy forma parte de la historia de la competición en videojuegos: el equipo de las Frag Dolls. Un conjunto formado únicamente por mujeres con un objetivo claro desde su nacimiento: apoyar y animar a la mujer en un mundo donde parecía invisible. Las chicas de Ubisoft compitieron, vencieron y mostraron a toda la sociedad que ellas también valen para esto. Se retiraron 15 años más tarde, pero con una visión positiva acerca de su progreso y el trabajo que habían logrado abriendo el camino para una nueva hornada de jugadoras.