Uno de los juegos de plataformas más desafiantes de los últimos años llega a Nintendo Switch conservando todo aquello que le hizo grande en su momento; control, cantidad de niveles, desbloqueables y de más. Todo esto junto a una novedad muy demandada: un nuevo modo para dos jugadores.
El juego en sí es exactamente el mismo y no se ha modificado ni un aspecto: con toda la carne de Super Meat Boy en el asador, deberemos superar centenares de niveles para rescatar a Bandage Girl, nuestra novia, de las garras del Dr. Fetus.
Sus niveles apenas duran entre 20 y 40 segundos, pero, gracias a un sobresaliente diseño, pueden llegar a ser una verdadera pesadilla: cuchillos, abismos, enemigos… Cada nivel está poblado por un creciente número de desafíos, incluidos los jefes finales.
Super Meat Boy es control y habilidad
Para superar estos quebranteros de cabeza, contamos con un control sumamente preciso y sencillo: un botón de salto (que reconoce entre tres alturas, según pulsemos más fuere o menos), la posibilidad de “trepar” saltando por las paredes y correr. Con eso, y mucha habilidad, tendremos que superar todo el juego. Y, como decíamos, no será porque vaya escaso de contenido, ya que si superamos cada nivel con una puntuación A+ (siendo rápidos por ejemplo), desbloquearemos la versión oscura del nivel, que es aún más difícil.
Y no nos olvidemos de los coleccionables, y es que hay portales que nos llevarán a otras colecciones temáticas de niveles, niveles que pueden desbloquear personajes de otro juegos, rankings, etc. Todo, además, con una dificultad que nunca parece que sea injusta: si fallamos, es por nuestra culpa.
A estas opciones hay que sumarles el modo Carrera, que nos permitirá competir contra otro jugador a pantalla partida, para ver quién supera antes un capítulo o una selección aleatoria de niveles.
Divertido y frenético, así es Super Meat Boy, aunque se echan en falta más novedades de peso respecto a su versión antecesora de PC.