Julian Turner, un aficionado al coleccionismo de videojuegos retro, fue a un mercado a principios de este mes y compró algunos que otros juegos de la NES. Una vez llegó a casa, descubrió que había obtenido algo más; dos de los cartuchos estaban llenos de droga.
Los juegos en cuestión son Rollergames y Golf. Y es que poco más tarde, Turner se dio cuenta de que las versiones de los juegos eran versión PAL (Europa/Australiana), cosa que no se ve todos los días en un mercado barrio bajero de Georgia.
Curiosamente, mientras estaba hurgando por internet para compartir su experiencia, Turner se enteró que había otra copia de Golf en la cual un coleccionista había encontrado 5.000 dólares en billetes.
¿Habremos tropezado, 30 años después, con los restos de un viejo anillo de contrabando de drogas relacionados con cartuchos de la NES? Me preguntó como sucedió todo, ya que es muy raro que sucedan estos hechos con dos títulos de la NES y del mismo período de tiempo.
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