Si hace unos años estábamos delante de la revolución de los SSD, actualmente estamos viviendo otra oleada de tendencias, en las cuales encontramos los discos M.2, donde gracias a ellos nos hemos olvidado para siempre de los discos mecánicos y las conexiones SATA.
Así que, si tienes un rato libre, déjame que te hable un poco sobre las variantes y a echar un vistazo a los mejores discos M.2 que encontramos actualmente en el mercado.
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Los discos duros tradicionales, los mecánicos, van a seguir con nosotros mucho más tiempo. Actualmente su uso se limita a almacenar programas y juegos que en un principio no nos requiere de tanto movimiento de datos. Son baratos y nos ofrecen una gran capacidad almacenamiento.
El único problema es que son lentos, por eso los SSD han tomado el relevo, ya que con nos aportan una mayor velocidad, menos ruido y un menor consumo.
Si desglosamos el amplio mercado de los discos SSD, veremos que existe otra revolución que empieza a coger fuerza. Y es que esta revolución viene dada en forma de conexión a la placa base, y es que el formato 2.5″, el que es conectable a través de un cable SATA, ha tomado un paso atrás para dejarle camino al nuevo factor de forma M.2, una versión mucho más pequeña y fina que se conecta directamente a la placa base.
Un disco M.2 no necesita cable ni tampoco alimentación, ya que se conecta de manera directa siendo más rápido.
Aunque este tipo de conexión nos es ninguna novedad, ya que tarjetas wifi y otros componentes también utilizan este tipo de conexión.
La conexión, lo mejor de todo
Como bien he comentado antes, los discos M.2 se diferencian por su tipo de conexión, donde existen variedades. Aunque este no es el artículo donde os hablaré de ellas. Las conexiones más comunes son la SATA III y PCIe, pero los discos M.2 solo pueden ser de un tipo y no de ambos a la vez, así que debemos de elegir si queremos un SATA III o un PCIe.
En cambio la conexión de la placa base del ordenador en donde se conectan puede aceptar una sola, o cualquiera de las dos. Visualmente son reconocibles ambas versiones, ya que los M.2 SATA tienen dos muescas en la ranura de conexión, y los M.2 PCIe solo una “M”
Cuidado con las medidas
Una de las diferencias de los discos SS2 M.2 frente a los SSD clásicos es que pueden tener diferente tamaño.
Los discos M.2 están formados por chips de memoria NAND que se sitúan uno al lado del otro. Cuanto más grande sea la tarjeta, más chips de memoria caben y, por tanto, más capacidad.
Esto es importante porque el tipo de disco M.2 que podemos usar dependerá de la longitud de la placa base y el espacio que tengamos. Comprueba en las especificaciones de tu placa base el tamaño máximo de discos M.2 que acepta.
Revisa tu placa base
La clave para elegir el tipo de M.2 que podemos utilizar es la placa base que tenga nuestro PC.
En primer lugar, es necesario que reconozca los discos M.2. Prácticamente cualquier placa fabricada a partir de 2014, con chipsets Intel z97 y AMD FX 990 o superiores, debería de reconocerlos. A continuación hay que comprobar si los discos M.2 se conectan directamente a la placa a través de SATA o PCIe.
Algunas placas con varios socket M.2 tratan a uno como principal, e incluso incluyen un disipador, pero el segundo socket no lo tiene. Conecta siempre el disco M.2 al socket principal.
Los mejores discos M.2
Crucial MX300 M.2 2280
Crucial es la marca de Micron para discos SSD, y es una de las que mejor relación calidad-precio ofrecen.
Por menos de 90€ puedes hacerte con un disco SSD M.2 SATA III con una capacidad de 276 GB y una velocidad de lectura secuencial de 530 MB/s.
Tiene una durabilidad de 80 TB escritos y una tecnología de aceleración de escritura dinámica que permite acceder a los datos de forma no secuencial, más rápidamente.
Además cifra los datos a través de hardware con el protocolo de encriptación AES 256-bit.
Samsung 960 EVO NVME M.2 250GB
Samsung es una de las compañías más prestigiosas en el campo de los discos SSD.
Su gama EVO aplicada a los discos M.2 NVMe es la que mejor calidad-precio ofrece, ya que la gama PRO, aunque es más rápida, cuesta tres veces más.
El modelo 960 EVO de 256GB es el más equilibrado, pues apenas cuesta un poco más de las versiones SATA, pero ofrece una velocidad hasta seis veces superior. Hablamos de una velocidad de lectura de 3.200 MB/s, y de escritura 1.500 MB/s. Nada que ver con los M.2 SATA, ¿verdad?
Pero para alcanzar dichas velocidades necesitas que tu PC soporte PCIe 3.0 x4.
PLEXTOR M8PE(Y)
Plextor M87Pe(Y) es un disco M.2 NVMe de 256 GB en formato tarjeta PCIe, pensado para los eSports.
Posee un potente disipador, que por cierto necesita de su cable de alimentación, que permite mantener la velocidad máxima mucho más tiempo que un disco M.2 NVMe estándar.
Ofrece un rendimiento cercano a los otros discos M.2 NVMe que encontramos en el mercado, gracias a sus 2.500 MB/s de velocidad de lectura secuencial, y 1.400 MB/s de escritura. Además posee una caché adicional de 512 MB para mejorar la velocidad de acceso a los datos.
Se vende también en distintos modelos con unas capacidades de 128, 512 y 1024 MB.